16 de noviembre de 2013

Ayer, hoy, mañana.

Despertarse y saber que nada ha cambiado, que sigues siendo la misma de ayer y la de mañana. Que apenas podrás levantarte pero aún así lo haces y con suficiente esperanzas sueltas un suspiro seguido de un "estoy bien". Pensando y teniendo fe de que hoy irá más bien que el día anterior y, peor que el siguiente. 
Pensando en lo que ha pasado durante todo este tiempo, llegan imágenes congeladas de los mejores y peores momentos, instantes que, nunca hubieras pensado que fueran tan importantes como te esperas. 
Aún así, un segundo de tristeza invade tu cuerpo pero te das cuenta que estás presente, aquí en el mundo y devuelves tus pensamientos a donde debían estar. 
Te enteras que, los pasos en falso que has tomado solo forman parte del pasado, que lo que tenga que pasar, pasará, no tenemos por que pensar. Al fin y al cabo, todos formamos parte de un gran futuro, en el que todo el mundo esta y estará.



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